No todo lo que brilla es Oro
Confieso que creo en la eficiencia de los mercados, en la creatividad humana y en la imposibilidad de predecir el futuro. Es por esto que me rindo ante las bondades del oro, pero solo en su rol diversificador.
¿Por qué no verlo como inversión de largo plazo?
Simplemente porque no es un activo que genere flujo ni valor. Para evitar una discusión filosófica prefiero ver los números.
Lógicamente nuestro cerebro primitivo nos juega una mala pasada y trata de enfocarnos en el último año. Estamos diseñados para sobrevivir pensando en el día a día y nos cuesta mucho ver la foto larga. Por eso apelo a que “una imagen vale más que mil palabras”
Ahora, en un año en que las acciones y la renta fija cayeron 18%, es imposible no destacar un oro defensivo con +0,55%. A pesar de lo bueno que podría ser en el entorno que vivimos, debo admitir que tenía un número mucho mayor en la cabeza. Me quedé pegado con el resultado que llevaba a marzo 2021, pero que se desvaneció con el pasar del año.
La foto nos dice que el oro nos hubiese ayudado el 2022, pero no en el largo plazo. Esto podría llevarnos a pensar “entonces mejor nunca ocuparlo”. Y ahí es donde está el error. El objetivo del oro no es para crecer en el tiempo. El real valor es que nos ayude a “capear” mejor los años duros.
No es necesario comprar lingotes
Si quiere tener oro en tu portafolio quizás pensaste en lingotes almacenados en alguna parte de tu casa. La verdad es que no es la mejor opción. Almacenar y trasladar el metal va a ser caro y poco eficiente.
Una buena manera de hacerlo puede ser con el ETF de oro más grande el mundo. El SPDR Gold Trust (GLD). Con más de USD 56.000 millones en activos cobra un 0,4% anual por dar exposición a este commodity. Algo relevante es que no es un ETF apalancado, lo cual debería ser algo deseable en este tipo de instrumentos.
Puntos a destacar del oro
- Baja correlación histórica con las acciones, bonos y por qué no decir con los crypto-activos.
- Protección contra la volatilidad e inflación
Bajo esta mirada, el oro o una canasta de commodities no debería representar mucho más que el 5% de tu portafolio. De todas maneras, esperemos tener un buen 2023 en el que nuestros resultados dependan menos de este tipo de instrumentos y más de bonos con buenas tasas y buenas empresas que vean subir los precios de sus acciones.