Más plástico que peces en el mar
1 millón de botellas de plástico se venden en el mundo cada minuto.
Aunque la mayoría de esas botellas termina en la basura, hay algunas que logran tener una “segunda vida”.
Pero el esfuerzo del reciclaje muchas veces se enfoca en el objeto más grande, la botella. ¿Y qué pasa con la tapa?
Desde Coca Cola, uno de los grandes comercializadores de envases de plástico del mundo, nació una idea que podría solucionar o minimizar el problema.
La compañía acaba de lanzar en el Reino Unido una botella con la tapa pegada al gollete y que no se desprende al abrirla. ¿Simple o no?
Un cambio en el diseño que hace todo el sentido. Así, con el mismo esfuerzo, podremos reciclar dos fuentes plásticas de contaminación.
Si a esta iniciativa se suma la meta de la compañía de llegar al 2030 con un 25% de sus productos vendidos en envases rellenables o renovables, hay material para hacer un cambio en una industria que necesita mostrar avances.
De la mesa al mar
Los envases de plásticos son una gran fuente de basura y buena parte de ellos, termina en enormes bolsones de desechos en medio del océano.
Se calcula que unos 8 millones de toneladas de residuos plásticos llegan al mar cada año.
Desde ahí, se convierten en micro plástico, dañan los ecosistemas y vuelve a nosotros en la comida. Las consecuencias para nuestra salud aún están en estudio, pero no se ven nada de bien.
Si las cosas siguen como vamos, la ONU calcula que a 2050 habrá más plástico que peces en el mar.
Por eso, iniciativas grandes y pequeñas son tan importantes.
450 años en descomponerse
Una botella demora unos 450 años en descomponerse si está en condiciones favorables. Si simplemente queda a la intemperie, el tiempo aumenta a 1.000 años.
Lo más increíble es que el 42% del plástico utilizado en el mundo se destina al empaquetado de alimentos y otros productos manufacturados. Es decir, empaques que apenas pasan por las manos de los consumidores, siguen a la basura. Si les interesa el tema, les dejo aquí un compilado de 20 datos sobre el plástico que vale la pena tener en la mente.
Según la ONU, de los 7.000 millones de toneladas de desechos plásticos que se han generado a nivel mundial hasta ahora, menos del 10% ha sido reciclado.
Queda mucho camino por recorrer. La tarea que tenemos por delante es titánica, y no tiene sólo que ver con cómo reciclamos o aumentamos ese porcentaje.
Debemos buscar nuevas formas de empaques, reducir al mínimo los plásticos de un solo uso y lograr un compromiso real con metas claras.
¿Cómo andamos por casa?
Chile fue pionero en la eliminación de las bolsas plásticas en el comercio. Un avance enorme.
En muchos países de Europa y en algunos estados de EEUU, ni se habla de tomar este tipo de medidas. Lo más lejos que han llegado ha sido cobrarlas. Pero obviamente eso no las elimina. Con esto, muchos los que prefieren pagar a tomar la decisión de acarrear o tener a mano bolsas reutilizables.
Dicho esto, en Chile vamos avanzando. De las 970 mil toneladas de plástico que se desecharon en 2020, casi un 10% se recicló.
Aunque la cifra es baja, sí muestra un crecimiento del 11% respecto al año anterior.
Ahora habrá que ver lo que muestren los resultados que entreguen a fines de este año para ver si el compromiso sigue fuerte y si el avance es más significativo post pandemia.