¿Invertir o no invertir?
En el entorno actual es muy fácil ser pesimistas.
Con el último dato de inflación publicado hace justo una semana, la economía norteamericana anotó un 8,6% en mayo, y se convirtió en la cifra más alta en los últimos 40 años.
Hasta antes del viernes, el mercado ya tenía internalizado que la FED subiría la tasa en las próximas reuniones como medida para frenar la inflación. Y así fue, el miércoles la entidad no sólo elevó la tasa de referencia en 75 puntos base, sino que adelantó que vendrán nuevas alzas en lo que queda del año.
A la luz de los datos, el mercado accionario cayó con fuerza esta semana. Así, dos de los principales índices de referencia de Estados Unidos ya están en “bear market”, es decir, han caído más de un 20% desde su valor más alto. El Nasdaq, que está compuesto por acciones tecnológica, está desde marzo en esa categoría. Mientras escribo esta columna acumula un retorno negativo de casi -32% desde su máximo de noviembre del año pasado.
Además, el lunes, se sumó el S&P 500 que es el principal índice accionario de referencia de Estados Unidos. Esto porque ya acumula una caída algo mayor al -23% desde su peak en enero de este año.
La probabilidad que la economía norteamericana entre en recesión sigue creciendo. Muchos lo vienen advirtiendo hace un rato. Por ejemplo, Larry Summers, ex secretario del Tesoro norteamericano, dice que cada vez que en EEUU la inflación ha sido de más de 4% y el desempleo de menos de 4%, el país ha entrado en recesión en los dos años siguientes. Para Bloomberg, la posibilidad de que EEUU entre en recesión el primer trimestre de 2024 ya es de un 72%.
Nadie pone en duda que la FED tiene que subir la tasa de interés de forma agresiva para controlar la inflación. Tampoco se pone en duda que eso acarreará “dolores” para la economía y el mercado.
Lo que está por verse es, por un parte, qué tan doloroso será esto, y por la otra, si las correcciones del mercado que hemos visto ya reflejan parte importante de ese “dolor” que está por venir.
Un escenario distinto
A diferencia de otras crisis en Estados Unidos, los bancos están en una posición bastante más sólida, el mercado inmobiliario está en buen pie y las familias están con niveles bajos de endeudamiento. Además, aunque las compañías están endeudadas, la carga financiera es baja como consecuencia del prolongado período de bajas tasas de interés de los últimos años.
Estados Unidos está en una posición más sólida que en otros periodos y, por lo mismo, es probable que en el evento que efectivamente entre en recesión, ésta sea más bien leve.
Aunque el alza de tasas de la FED será más agresiva, la reciente corrección del mercado ha asimilado el cambio de expectativas.
Si ese es el caso, los precios de las acciones de las distintas compañías hoy reflejan (o están cerca de reflejar completamente) el nuevo escenario.
Con esto, los mercados se podrían empezar a recuperar. Si bien no se puede predecir si estamos en el punto en el que empezará esa recuperación, mantener la calma y hacer inversiones en USA parecen ser una estrategia razonable.
Por eso, si tienes inversiones en Estados Unidos, no es el momento de vender porque probablemente parte importante de la corrección ya ocurrió. Es más, si estás en posición de tomar más riesgo, invertir en un índice general como el S&P 500 es una buena idea porque hacerlo en momentos como este ayuda a lograr buenos retornos en el largo plazo. Warren Buffet nos recuerda que es bueno ser “temerosos cuando otros son codiciosos, y codiciosos cuando otros son temerosos”. De hecho, él ha salido de compras recientemente.
Los números algo avalan esta posición. Por ejemplo, el S&P 500 está poco más de un 12% por debajo de su tendencia de largo plazo y se encuentra, luego de mucho tiempo, con su razón Precio/ Utilidad a 12 meses por debajo de su promedio de los últimos diez años (16,5 veces vs 20,2 veces). De hecho, todos los sectores del S&P 500, con excepción de Utilities (que son los servicios básicos), se encuentran bajo sus promedios de los últimos 10 años, de acuerdo a esta variable.
Creo que la recuperación va a ser lenta porque hay muchos temas en juego como la guerra, la inflación y el rol de China en la economía mundial. Por eso, también creo que el mercado va empezar a discriminar en favor de aquellas compañías que hoy tienen utilidades como Google, y en desmedro de aquellas que hay esperanzas de que se conviertan en un gran negocio pero que hoy no muestran resultados positivos, como Uber.
Para quienes prefieren tomar una posición más conservadora, pero quieren mantenerse en el mercado accionario americano, veo dos opciones. Las empresas de consumo básico que no se ven muy afectadas por las crisis, o las del sector de salud que debieran ver una recuperación post covid, podrían ser una buena alternativa para los próximos meses.
En el entorno actual es muy fácil ser pesimistas respecto al mercado accionario en Estados Unidos. Pero la historia ha demostrado que la calma es una gran consejera en el mundo de las inversiones, que invertir mirando el largo plazo históricamente siempre ha tenido su recompensa, y que las correcciones profundas generan buenos oportunidades de compra.