El mundo se cae a pedazos
El Nasdaq, principal índice tecnológico de Estados Unidos, ya se encuentra en bear market que significa que ha tenido una caída mayor a un 20% desde el máximo anterior.
Podríamos decir que el S&P 500, el principal índice accionario de EEUU, también. Aunque también se podría decir que a precios de cierre “se salvó a última hora”.
Dieciocho veces en la historia lo hemos visto caer 15% o más. Pero, con el paso de los meses o años, siempre se ha recuperado.
¿Hay alguna razón para que esta vez sea distinto?
Para mí, ninguna.
Es verdad que estamos en medio de una alta inflación global con tensiones geopolíticas entre Rusia, Ucrania, China, Taiwán y Estados Unidos. Es verdad que además hay presiones a los márgenes de las empresas.
La verdad podríamos seguir enumerando motivos para la volatilidad. Pero, a mi modo de ver, esto es ruido de corto plazo.
En algún momento el mercado encontrará la excusa perfecta para recuperar su tendencia alcista de largo plazo.
El gran problema es que no sabemos cuándo.
Las recuperaciones muchas veces ocurren más rápido de lo que pensamos. Justo ahí radica la relevancia de mantenerse invertidos.
Por ejemplo, entre el 15 y 29 de marzo pasado, el Nasdaq subió 16%. Si bien no fue el rebote que estábamos esperando y el mercado volvió a caer, es un buen ejemplo de lo rápido que las cosas se podrían dar vuelta.
Así las cosas, hoy podríamos dividir a los inversionistas en dos: los nerviosos y los muy nerviosos.
Hay nerviosismo en el ambiente y se nota. No por nada en estas 7 semanas de caídas consecutivas los inversionistas globales han retirado, según EPFR, US$46.000 millones de renta variable.
Sin embargo, están mucho mejor que los especuladores.
En el grupo de los muy nerviosos están los inversionistas que dieron sus primeros pasos a fines del año. Justo antes de que empezaran las caídas. ¿Estás en ese grupo?
A todos les digo una cosa: es importante poner esto en perspectiva.
Tabla comparativa de retornos desde sus máximos previos:
- -17,15% SPX (desde enero 2022)
- -28,16% Nasdaq (desde nov. 2021)
- -56,8% Bitcoin (desde nov. 2021)
- -61% GameStop (desde nov. 2021)
- -99% Luna (stablecoin)
Nada de favorables las cifras.
Hay muchos que invierten “siguiendo el retorno”. Eso es lo que ha llevado a que más del 55%-60% de los especuladores en Bitcoin estén perdiendo dinero según distintos estudios.
Resistirse a esta tentación no es fácil. Ni siquiera Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, logró convencer a su hijo de que las criptomonedas pueden ser muy riesgosas.
Todos los inversionistas estamos golpeados. Pero a la vez estamos preparados para seguir jugando este “juego” por mucho tiempo sin quebrar en el camino.
El corto plazo puede jugar malas pasadas, y está claro que siempre las caídas duelen más si recién estabas partiendo.
Algunos en estas semanas han pensado en vender, en salir de sus inversiones. Sin embargo, hoy solo debiese haber dos razones para hacerlo:
- Invertiste plata que no te podías permitir perder en el corto plazo.
- Con la caída te diste cuenta que tu personalidad no te permite tolerar este tipo de caídas y estás durmiendo pésimo.
La verdad es que nadie sabe qué día será el que marque el punto de inflexión en las caídas que estamos viendo ni cuánto le queda para que eso pase.
Lo único que sí sabemos es que cada día que el mercado cae, estamos más cerca del rebote.
Una buena forma de tomar distancia y así no tomar malas decisiones es analizar los fundamentos de las acciones a nivel agregado. ¿Qué es eso? Aquí voy…
Si miramos el precio de lo que realmente estamos pagando, las utilidades de las empresas, ya empezamos a encontrarnos en terrenos de descuento versus la historia.
La semana pasada vimos uno de los indicadores más mirados por los inversionistas profesionales, la razón precio a utilidad, cercana a las 16,6 veces. Muy en línea con su promedio histórico.
Entonces, si analizamos una a una las empresas, podemos empezar a encontrar buenas oportunidades.
En este entorno difícil, yo prefiero ser humilde. Prefiero reconocer que no tengo la bola de cristal. Prefiero quedarme del lado de la paciencia y de la confianza en que las mejores compañías del mundo sabrán seguir teniendo negocios rentables, y que harán crecer mis inversiones en el tiempo…siempre y cuando me mantenga invertido.
Los bajos retornos que estamos viendo ahora están sentando las bases para altos retornos en el futuro.