La rutina no es lo importante
Por más que salgan historias y formas de pasarlo bien al irse a acostar, lo verdaderamente clave es poder dormir bien. Partiendo por el consejo más escuchado de la historia:
"duerme 7-8 horas por lo menos."
El poder del sueño va más allá de lo que a veces creemos.
Hace ya casi un año uso una pulsera cuya principal función es monitorear de la mejor manera posible mi sueño. He descubierto cosas obvias (salir a carretear, tomar y dormir poco es malo para mi cuerpo), pero otras menos obvias. Leer antes de dormir afecta significativamente mi sueño, tomar mucha agua también, y contra intuitivamente, meditar no me hace mucho efecto.
La compañía que hace la pulsera se llama Whoop, y su fundador explica en breve la importancia de dormir bien.
Dos personas que se acuestan a las 11 y se levantan a las 6 podrían tener un sueño completamente distinto en términos de calidad. La clave está en el REM y el sueño de ondas lentas (Slow Wave Sleep).
En el REM, nuestro cerebro se repara (por eso recomiendan dormir después de estudiar para recordar mejor lo estudiado).
En el sueño de ondas lentas, nuestro cuerpo se repara. En esta etapa, nuestro cuerpo secreta el 95% de su hormona de crecimiento.
Por eso, después de entrenar nos recomiendan dormir bien. Si rompemos nuestros músculos en el entrenamiento, pero no le damos tiempo a nuestro cuerpo de regenerarlo, la estamos cagando no sirve de mucho.