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Si el mejor del mundo lo hace, ¿por qué yo no?

Juan Luis Guerra resuena en mi cabeza en la medida que el costo de la vida sube otra vez. Pero me quedo con los consejos y la estrategia de un gran inversionista.
Si el mejor del mundo lo hace, ¿por qué yo no?

Hace unos meses muchos veían el alza de inflación como algo pasajero. Pero no, no ha sido pasajero. Los bancos centrales del mundo están haciendo esfuerzos para contenerla, pero los resultados no son, ni serán, inmediatos.

Esta semana, en Mega hicieron un ejercicio muy revelador. Con dos carros de compras en el estudio mostraron lo que denominaron el “efecto supermercado”, y cómo han cambiado las cosas desde 2019 hasta hoy. ¿Qué y cuánto podemos comprar? Visualmente la imagen es impresionante. Y físicamente en los bolsillos, para qué decir.

Si alguno tenía dudas, con esto queda más que claro cómo nos afecta un fenómeno que hemos experimentado antes, pero que es difícil de internalizar cuando el presupuesto ya no alcanza.  Si hasta canción tiene, y desde hace años: “El costo de la vida sube otra vez, y el peso que baja ya ni se ve”.

Aunque el ejemplo de los carros de supermercados es bien local, alrededor del mundo son millones los que están sufriendo con el mismo problema. Aunque no es consuelo, al menos sabemos que no estamos solos.

Sin ir más lejos, y según las últimas cifras oficiales a marzo, la inflación en Estados Unidos registró su nivel más alto en 40 años, y alcanzó un 8,5%. En el Reino Unido ya suma 7%, y en Alemania un 7,3%. En Chile, ya tenemos un 10,5%  si miramos los últimos 12 meses incluyendo abril.

El tema ya está instalado. Empresas en todo el mundo ya han empezado a anunciar aumento en los precios de insumos básicos, ropa y servicios.

Otras, para no subir el valor de venta, han optado por hacer paquetes más chicos. Mismo producto, mismo precio, pero menos cantidad por paquete. El caso de los populares Doritos ha sido el más comentado. Y tú, ¿qué prefieres? ¿Seguir pagando lo mismo o comer menos?

Buffett, te sigo

Y si vamos al mundo de las inversiones, el tema también se toma la agenda. Es más, el sábado pasado se realizó la junta de accionistas de Berkshire Hathaway, el holding de Warren Buffett.

A la cita, que se conoce como el “Woodstock de los capitalistas” asistieron más de 17 mil personas entre las que estaban Bill Gates, Tim Cook, Jamie Dimon, e incluso la actriz Glenn Close.

Durante la reunión que duró horas, Buffet transmitió a los accionistas su visión respecto a muchos temas. Entre ellos, el alza de la inflación y su mejor consejo para combatirla.

“Una de las protecciones más sólidas contra la inflación es mejorar tus habilidades y trabajar para ser el mejor en tu campo”, dijo el inversionista de 91 años.

Y agregó: “Si tienes una habilidad que está en demanda, permanecerá en demanda sin importar el valor del dólar”.

Para Buffett las habilidades personales son a prueba de inflación. Me pareció un punto de vista muy interesante.

Pero más allá de mis habilidades, que no vienen al caso, me quedo con la de Buffet que está clarísima. Por algo es considerado uno de los mejores inversionistas del mundo.

Con esto en mente, quise saber qué ha hecho Buffet este año con sus inversiones.

Lejos de arrancar con la inflación y el vaivén de los mercados, ha aprovechado el momento. Para el mejor inversionista del mundo cuando los mercados caen, entran en oferta y es el momento indicado para comprar no para arrancar y vender barato.

A través de Berkshire Hathaway, el holding bajo el que maneja sus inversiones, ha hecho compras por más de US$41.000 millones solo el primer trimestre.

Sí, casi lo mismo que va a desembolsar Elon Musk para quedarse con Twitter.

Eso si, lo de Buffett es más diversificado. No se la juega por una sola empresa, sino que va por varias. Por ejemplo, aumentó su participación en la petrolera Chevron Corp y en el fabricante de videojuegos Activission Blizard, y compró la aseguradora Alleghany Corp.

Aunque no tengo la caja para invertir como Buffett, me quedo con lo que sí puedo integrar a mi estrategia de inversión para ganarle a la inflación: seguir ahorrando mensualmente, mantener y aumentar mis inversiones, y diversificar. Clarísimo, ¿o no?