Septiembre 2021 - En una etapa de crecimiento moderado: ¿Qué podemos esperar para el futuro?
Ya estamos a fines de 2021, vamos dejando atrás la pandemia, y los mercados empiezan a poner la mira en otros temas que han surgido.
Antes de entregar mi visión para lo que viene, creo que es importante analizar las principales tendencias de los últimos meses para entender en qué lugar y en qué condiciones estamos.
¿Cómo llegamos aquí?
Veo principalmente tres grandes temáticas a nivel global.
1. Vacunación y variante Delta:
El año pasado el tema eran los contagiados y las cuarentenas.
Este año aprendimos sobre las mutaciones del virus, y nuestra mejor defensa ha sido vacunar a la población mundial para frenar el esparcimiento del COVID-19.
La medida ha sido efectiva. Pero no todos han podido aplicarla. El nivel de vacunación varía drásticamente según el país que uno mire. Esto puede tener efectos a futuro, dado que una mayor tasa de vacunación se ha visto acompañada de una baja en los casos y una mayor apertura de la economía del país.
En el lado positivo, algunos países -Chile entre ellos- han logrado vacunar a un porcentaje importante de su población. En el lado negativo, otras naciones tendrán que esperar hasta el 2023 para avanzar a niveles importantes de cobertura.
2. Crecimiento Económico:
Para combatir la pandemia y las cuarentenas, los gobiernos y los bancos centrales Tomaron una serie de medidas y políticas de apoyo para mantener a flote sus economías.
En los últimos meses, seguimos viendo políticas fiscales agresivas, pero hemos visto cómo los bancos centrales lentamente están reduciendo o quietando los estímulos. Y, además, han cambiado el tono de sus mensajes hacia una política más restrictiva.
3. Inflación:
El gran tema de los últimos meses ha sido la vuelta del fantasma de la inflación. Y esta razón explica, en parte, la razón por la que los bancos centrales han quitado los estímulos.
El aumento en la liquidez otorgado por esas medidas está viéndose reflejado en un aumento de los precios para los consumidores.
Pero no es lo único. Factores hay muchos para el aumento de la inflación: presiones salariales, precio de los commodities, una baja base de comparación, demanda acumulada, aumento de precio de los arriendos, entre muchos otros.
La gran pregunta que todos se hacen es su la inflación será será transitoria o si vino para quedarse.
Una mayor inflación probablemente traería consigo un alza en las tasas de interés de los bancos centrales. Esto sería una mala noticia para la valorización de compañías cuyas utilidades se espera que crezcan de forma importante a futuro.
Por ahora el mercado ve la inflación bastante controlada. Clave fue el discurso que hace algunas semanas dio el presidente de la FED, Jerome Powell. Esto porque, aunque, por una parte, anunció la reducción de los estímulos en Estados Unidos, también dijo que la tasa se demoraría en subir. Eso fue bien valorado por el mercado ya que se podría transitar, sin grandes sobresaltos, de un mundo de estímulos anormales a uno que, idealmente, se sostenga por el crecimiento.
¿Qué nos queda?
El mercado muestra síntomas de desaceleración. Estamos entrando a una etapa de crecimiento más lento. Los factores que dan cuenta de ello están claros:
· La velocidad de reapertura de la economía se desacelera respecto a la etapa inicial. El avance, entonces, tiene otra velocidad.
· El aumento de la tasa de vacunación es más lento porque ya hay un porcentaje importante de las personas vacunadas. Y los que faltan están en países con bajos niveles de acceso a las vacunas.
· Los grandes estímulos fiscales han empezado a revertirse y eso influye en las tasas de crecimiento.
Dicho esto, en el lado positivo, aún hay factores que pueden apuntalar el crecimiento:
· Aumento del empleo
· La demanda “latente”.
· Apoyos de política fiscal que se mantendrán.
· Empresas en muchos sectores saldrán de la crisis con altos grados de eficiencia y eso impactará sus márgenes.
En este entorno, ¿qué podemos esperar del mercado?
Este ha sido un año muy bueno en término de resultados, pero no ha sido parejo para todos. Es por esto que creo importante analizar el mercado en tres dimensiones:
· Crecimiento tendencial: al mirar las cifras, se ve que el mercado mundial a largo plazo está creciendo un 16,4% sobre su tendencia que es de 8,4% anual. Esto, no es necesariamente indicación de que estemos ad portas de una corrección.
· Valoraciones: Si bien el mercado ha crecido, las utilidades de las compañías lo han hecho mucho más.
· Crecimiento esperado de las utilidades: El segundo trimestre de este año las compañías reportaron utilidades incluso mejores a las que se habían proyectado. Sin embargo, ya podemos observar que los crecimientos para el próximo año se ven más moderados. Seguimos recuperándonos, pero a una velocidad que va a acercándose al promedio.
En general, el mercado se ve tranquilo en términos de volatilidad. Eso, salvo China donde los indicadores en esta materia van alza producto de las decisiones regulatorias que han tomado en los últimos meses.
Otras variables en el horizonte cercano
Para entender cómo van reaccionando los mercados, recomiendo tener tres temas en mente para monitorear.
· ¿Dónde irá la liquidez acumulada?
Desde que se inició la pandemia, los hogares comenzaron a ahorrar más de lo habitual. Con eso, se calcula que un 6% del PIB mundial está en ahorros. Y una vez que ese ahorro deje de serlo, es probable que se traspase a consumo, a reducción de deudas, vivienda, o ahorro de largo plazo.
· El factor países emergentes
Las grandes diferencias en la velocidad de vacunación y el impacto de ello, están complicando la capacidad de endeudamiento de estos países.
Si a eso se suma el descontento político que se ha visto agravado por la pandemia, hay un cóctel complejo en algunos países como Indonesia, Brasil o Sudáfrica.
· China
Desde hace ya un tiempo que el país asiático ha tomado una serie de medidas regulatorias en distintos sectores que han complicado a varias empresas. Han puesto la lupa sobre empresas como DiDi, Ant Group y Tencent.
Las razones detrás de la ofensiva del gobierno de Xi Jinping pueden ser varias y van desde una muestra de poder o una mayor regulación a sectores que crecieron “libremente”, hasta limitar la dependencia de capital occidental.
Dicho esto, China tiene un tremendo potencial ya que va en camino a ser la economía más grande del mundo. Además, es líder en tecnología y digitalización, con la guerra comercial ha impulsado su independencia, y aún es una economía que está subrepresentada en el mundo.
Además de estos tres factores, es recomendable también estar atentos a otros temas que podrían cambiar el escenario en el que nos estamos moviendo y que tienen que ver con la aparición de nuevas variantes del Covid-19, la disminución del boom de consumo que se está viendo, las tasas de interés al alza y la desaceleración de China.