¿Quién hace el Metaverso?

El pasado nos sirve para entender el porqué de las cosas, y también para reconocer aciertos y errores que acompañan nuestro aprendizaje. Lo efímero del presente, en cambio, nos permite disfrutar de aquel pequeño momento que nos está regalando la vida. Pero es la incertidumbre del futuro lo que realmente mueve nuestro accionar.

La sociedad ha cambiado mucho en estos 12.000 años, pero hay algo que el humano ha intentado descifrar desde sus inicios y es predecir aquello que va a ocurrir en el porvenir.

Si bien no hemos podido encontrar la fórmula mágica o la bolita de cristal que nos entregue todas las respuestas que quisiéramos, sí podemos intentar pronosticar hacia donde soplarán los vientos de las próximas tendencias a nivel mundial mediante investigación, aprendizaje y experiencia. Tres conceptos que ciertamente manejamos en DVA.

Nuestra misión es intentar acercar aquellas corrientes que dominarán el futuro y poder entregarles, de alguna forma, una mirada de largo plazo.

En esta primera instancia quiero aventurarme a escribirles acerca de la profundidad del mundo digital. Bien conocemos los beneficios que nos ha entregado el ciberespacio, pero el futuro de este mundo virtual irá aún más allá.

La gente está migrando a nuevos mundos compartidos donde converge la realidad física, aumentada y virtual. En la mezcla de estos tres mundos nace "el Metaverso".

Sabemos que el concepto de un mundo virtual en línea no es nuevo. Los juegos de rol son prueba de ello y existen hace bastantes años. La novedad está en que, mediante este universo digital, los usuarios podrían moverse de un mundo a otro convirtiendo todos estos mundos dispares en una sola entidad digital.

Empecemos por el principio: ¿Qué es el Metaverso?

Es difícil explicar algo que aún no existe por completo. Es como pedirle a una persona en plena Segunda Guerra Mundial que nos explique que es el internet. O consultarle a un ciudadano de la era colonial cómo funciona la electricidad.

Por eso, quizás es mejor comenzar entendiendo que no es el Metaverso. No es un producto único, ni un juego ni tampoco esta creado por una compañía en particular.

La definición más cercana sería entender el Metaverso como una red mundial en 3D donde empresas, herramientas de información y comunicación son inmersivas e interoperables.

Su definición acuña el concepto desde lo más profundo de la ciencia ficción, la cual lo muestra como una especie de Internet digital "conectado" donde se mezcla lo real con lo virtual, en un mundo que sería persistente. Es decir, que no se reinicia ni se apaga.

Para ser considerado Metaverso, un universo digital deber ser un mundo que cumpla con algunas características:

• Sincronizado y en vivo.
• Con una economía completamente funcional.
• Que contenga interoperabilidad de datos y contenido.
• Creado y operado por una gran cantidad de contribuyentes.

(Para más detalles técnicos de "The Metaverse" pueden darse una vuelta a esta página.).

Creo que hasta el momento ya se pueden imaginar, de cierta forma, de que se trata este universo virtual. Pero, puede que aún el concepto sea muy amplio para entender por qué quisiéramos estar inmersos o qué podríamos hacer ahí. Calma, vamos por ello.

Imaginemos que un día creamos un avatar para asistir a nuestra reunión virtual de todos los lunes por la mañana. Muy normal para 2021, ¿no? La diferencia es que la reunión se desarrolla en un espacio totalmente virtual. Tal como propuso Horizon Workrooms.

Una vez terminada la jornada laboral, vamos a un partido de la liga virtual de futbol de EA sports con el mismo avatar con el que hace un par de horas estabas trabajando.

Una vez finalizado el partido, tienes la posibilidad de comprar, con criptomonedas, la polera oficial del equipo ganador. Y además tienes la opción de adquirirla en el mundo físico a un precio reducido. Esa misma polera la puedes ocupar para asistir a la reunión virtual del día siguiente.

Este mundo interconectado de distintas compañías es exactamente el Metaverso. Un mundo tan real como el nuestro con escenarios virtuales donde podemos trabajar, compartir y pasar momentos de ocio.

¿Qué falta para que podamos disfrutar de este universo interconectado? Eso dependerá netamente de la cantidad de compañías que estén interesadas en crearlo y lo que hagan por lograrlo.

Compañías interesadas

Si bien este nuevo universo digital comenzó como el arte detrás de libros como "Ready player one" o "Snow Crash", hoy es la ambiciosa meta que establecen compañías como Epic Games que ya ha dado muestras de esto mediante Fortnite y conciertos en vivo en esa plataforma. Es más, en mayo de este año admitieron que estaban invirtiendo US$1.000 millones en un plan enfocado en el Metaverso.

Así lo entiende también Mark Zuckerberg, CEO de Facebook. Él ya avizora el futuro de su compañía postulando al Metaverso como protagonista: un Facebook totalmente maximalista que pueda abarcar desde el entretenimiento hasta el trabajo en oficina. Eso fue lo que dijo Zuckerberg en su última entrevista. Les dejo el  link.

Microsoft, por su parte, dijo estar en una posición única en cuanto a inteligencia artificial para poder elaborar aplicaciones que construyan parte del Metaverso. Mientras, Google también ha estado desarrollando hace un tiempo herramientas de realidad virtual y realidad aumentada para crear el puente entre lo físico y lo digital que requiere el Metaverso.

Pero la complejidad de crear un mundo de esa magnitud es gigante. Las grandes tecnológicas no serán las únicas inmersas. Múltiples ramas se desprenderán de esta industria: compañías que generen contenido a nivel de software, otras encargadas del hardware que nos permitirá llegar a este mundo digital, y también servicios financieros diferenciados sólo para el Metaverso.

Serán muchas las compañías que se beneficien de la nueva economía que generará  este universo. Por eso les dejo un mapa de distintas empresas que hoy están persiguiendo esta meta.

El Metaverso va a requerir un esfuerzo gigante en desarrollo tecnológico, innovaciones, seguridad y protocolos para funcionar. Es por esto que podría tardar en llegar de manera totalmente integrada. Sin embargo, es posible que surja lentamente a medida que se sumen distintos servicios y capacidades.