¿La carreta o los bueyes? No basta solo con producir más energía limpia
Llevamos años hablando de cambio climático, del exceso de Co2 y de la necesidad de dar el salto hacia la producción y el uso de energías más limpias.
La idea de esa transición, en los últimos 10 años, ha tomado más fuerza. Para ser exactos, desde 2013 hasta ahora la producción de energía solar y eólica ha ido creciendo. Es cierto que a pasos cortos, pero también firmes. Sin ir más lejos, el año pasado ambas fuentes llegaron a representar el 10% de la producción de energía mundial.
Una buena noticia con mejores perspectivas considerando que países como Estados Unidos, Alemania, Reino Unido y Canadá planean lograr una transición completa a las energías limpias en los próximos 15 años.
Con esto, los proyectos para nuevos parques eólicos y fábricas de paneles solares, se multiplican. La idea de movernos con energía limpia toma cada vez más fuerza. No hay automotora que no esté trabajando en un plan de corto plazo para no perder terreno en ese mercado.
Eso sí, la idea necesita de más que sólo inversiones en instalaciones o productos finales como autos. Y para explicarlo, les pongo el ejemplo de California.
+ calor + aire acondicionado
La intención de ese estado de EE.UU. es para 2045 lograr cero emisiones de gases de efecto invernadero. Su hoja de ruta incluye que autos, fábricas y viviendas usen electricidad para funcionar.
La transición avanza.
Sin embargo, California, la quinta economía del mundo, se enfrenta a un obstáculo.
Las olas de calor son cada vez más recurrentes y están poniendo a prueba la intención. Especialmente durante el verano. Sin ir más lejos, a principios de mes se declaró en estado de emergencia la red de California. Las altas temperaturas tenían el consumo de electricidad en sus máximos.
Desde hace algunos años, California ha ido cerrando las plantas eléctricas que funcionan con gas natural para reemplazarlas por granjas de paneles solares que durante el día funcionan muy bien. Si lo ponemos en simple, el problema viene de noche cuando las altas temperaturas obligan a mantener el aire acondicionado prendido, pero el sol ya no brilla.
A eso se suma la sequía que tiene la producción hidroeléctrica mermada y las posibles reservas muy bajas.
Frente a ese escenario, la posibilidad de cortes de suministro durante el reciente verano fue muy alta.
Tan alta que los legisladores de California, con pronósticos poco alentadores para los años que vienen, decidieron mantener abierta la última planta de energía nuclear que tienen en funcionamiento. Esa planta debía cerrar en 2025, pero ahora la necesitan más que nunca. Además, aunque haya debate al respecto, es una planta de energía limpia.
No ha sido un verano fácil con el fantasma de los apagones rondando.
Lecciones para todos
En California quieren avanzar rápido en la transición. Son ambiciosos y se han puesto metas. Por ejemplo, el plan es que a 2035 la mayoría de los autos nuevos funcionen con electricidad, y hay otra iniciativa que busca que en las casas los electrodomésticos sean todos eléctricos en el mediano plazo.
Con todo esto en mente, California necesita encontrar y definir una fórmula que permita que el suministro eléctrico sea constante para que la oferta esté alineada con la creciente demanda a toda hora.
Ya han dado algunos pasos como los que les comentaba. También han probado con baterías, pero necesitan que sean de más larga duración. También hay en carpeta proyectos eólicos en alta mar que podrían apoyar la idea de una matriz más diversificada.
Aunque la receta está aún en proceso, lo cierto es que California está mostrando el camino para los que están empezando en la ruta de la transición energética.
Por eso, los desafíos que está enfrentando nos deben servir al resto del mundo para delinear los pasos a seguir, y para darnos cuenta que no basta solo con tener cientos de parques eólicos o granjas solares.
Es importante también tener una red que asegure un abastecimiento constante de energías limpias, formas eficientes de almacenaje para tener provisiones, y que la transmisión nos permita llegar a todos los rincones.
Es importante que se avance en paralelo - que la carreta vaya junto a los bueyes - para lograr que la transición hacia la electrificación con energías limpias siga el curso, tome más fuerza y llegue a la meta que muchos países, entre ellos Chile, están marcando.