Monedas Digitales, los estados tocan la puerta
En un mundo donde el papel moneda está cada vez más obsoleto y la digitalización abarca cada vez más ámbitos de nuestro día a día, los bancos centrales han ido optando por sumarse a esta tendencia.
Desarrollo Adaptativo
Es parte del proceso de adaptación necesario por el desarrollo humano. En un principio, los bancos recibían oro que luego prestaban a otras entidades. Luego, se "modernizaron" a papeles que certificaban la posesión del oro. Hoy, los papeles están quedando atrás en favor de unos y ceros.
La economía completa ha cambiado. Antes, se hacían préstamos colateralizados con los activos de quienes pedían el dinero. Hoy, una empresa de Software no tiene con qué colateralizar esos préstamos. 100 líneas de código pueden ser valiosísimas, pero no a ojos de un prestamista. Esto las llevó a buscar financiamiento en otras partes.
Por lo mismo, surgieron nuevas formas de financiamiento, y últimamente también nuevas formas de pago, como son las criptomonedas. Esto lo estamos viendo en Chile también con la ley Fintech, que apunta a regularizar este tipo de nuevos negocios.
Con toda esta innovación, los bancos centrales también se están viendo forzados a una actualización. El dinero físico recorre cada vez menos la economía, quitándole poder al Banco Central. El paso a una moneda digital suena lógico, y el efecto podría ser monumental.
Monedas Digitales, Controladas
El Banco de Pagos Internacionales proyecta que en tres años, un quinto de la población mundial vivirá en países donde el gobierno use un tipo de CBDC (Central Bank Digital Currency, sus siglas en inglés). Esto puede afectar gravemente al resto de la industria bancaria. Por ejemplo, con una moneda digital del banco central, cada uno de nosotros podrá tener sus ahorros con ellos, en vez de una casa comercial.
Las CDBCs están más cerca de lo que creemos. China lleva un tiempo haciendo pruebas para poner en marcha el yuan digital. Suecia lanzó este mes la “eKorona” y cada vez más países se van sumando a esta carrera. A pesar del crecimiento y la rapidez con la que avanza esta nueva forma de poner el dinero en circulación, la correcta implementación y buenos mecanismos para el funcionamiento juegan un rol fundamental.
Probablemente esto se traduciría en más poder para el estado al permitir que los ciudadanos usen la moneda del gobierno para hacer cualquier tipo de pago. De esta forma, podrían manejar los datos relacionados a la capacidad de pago de las personas, sus comportamientos y tendencias. La ciberseguridad tomaría un rol clave en la implementación. Para qué decir la privacidad.
Pero esto no es todo, hay muchos actores en el mercado que podrían ver un cambio radical en su manera de operar. No podemos pasar por alto el rol que juega el sistema bancario hoy en día, las tarjetas de crédito y un sin fin de otros a los que impactaría de alguna u otra forma la existencia de estas monedas digitales.
Sin duda las CBDC han venido a transformar el mundo como lo conocemos hoy. Aunque todavía quedan muchas interrogantes respecto al funcionamiento y no podemos ver ni cuantificar su verdadero impacto, estamos convencidos de que podrían convertirse en la innovación financiera más revolucionaria del último tiempo.