5 formas de potenciar tus ahorros en una semana
La verdad es que ahorrar se me está haciendo cada vez más difícil. La inflación está exprimiendo mi presupuesto. Si antes llegaba bien a final de mes, hoy ya no tanto.
La parte emocional de mi cabeza me empuja a usar mis ahorros, pero la racional me ruega que no desarme la estructura que armé hace un tiempo y que me ha funcionado bien.
¿Qué hago yo?
Simple, el día que me pagan mi sueldo, una transferencia programada manda un porcentaje a ahorro. O sea, yo ni veo esa plata.
Parte de ella se va a inversiones de largo plazo, y parte a armar el colchón para emergencias del que tantas veces les hemos hablado.
Lo que queda en mi cuenta, está distribuido en mis gastos mensuales. Una planilla de Excel me ayuda a ordenar todo y a tener conciencia de mis gastos. No se las podría compartir porque a estas alturas la entiendo solo yo (Nota mental: hacer una nueva más simple). Pero, justo esta semana, @santinvesor ofreció en sus redes una a quien se la pidiera. Seré honesta, se veía mucho mejor que la mía que es nivel usuario.
Volviendo al ahorro, esta semana me puse a revisar mi presupuesto mensual para ver dónde podía hacer ajustes. También, preguntando y buscando algunas guías, llegué a un par de ideas que pueden servir para ahorrar e invertir que es, al final, la meta de este ejercicio. Porque sin ahorro e inversión, el futuro se puede ver complicado.
1. De más a menos
¿Hace cuánto que no analizas tus finanzas? En tiempos normales, yo las reviso poco, pero con el alza de los costos, llegó el momento de volver a hacerlo.
Parte importante del análisis está en priorizar. Definir qué queremos lograr, lo que no podemos recortar, y ver dónde podría haber algo de “grasa” para eliminar.
No podría decirles qué es mejor o peor porque depende de cada uno y su realidad. Pero lo que sí tengo claro es que, haga lo que haga, la parte del ahorro no la debo/quiero tocar.
Solución: Sentarme, calculadora en mano (obviamente en sentido figurado), a ver cómo me puedo organizar mejor. La inversión en tiempo es baja en comparación a la satisfacción del resultado.
2. La vida en puntos
Con las alzas de tasas de los últimos meses, endeudarse está más caro. Si ya tienes créditos y estás pagando cuotas, tranquilo porque esas deudas ya las tienes internalizadas. Pero si estás pensando en endeudarte ahora, ten claro que la cuota que pagues será más alta.
Aquí también entran las tarjetas de crédito. En Chile somos los reyes de los puntos, los dólares premios o lo que sea que ofrezca tu banco.
En lo posible, trata de pagar al contado para evitar los intereses de esas compras. Si ya te endeudaste, trata de pagar el monto facturado completo y nunca el mínimo porque, aunque hayas pagado con cuotas sin interés, esa compra te costará más cara. Siempre habrá un interés o costo asociado.
Solución: Aunque sea difícil a veces, tener siempre claro que lo mejor es gastar lo que tenemos y no lo que vamos a tener. O sea, usar la tarjeta de crédito como una de débito para ganar los famosos puntos sin pagar de más.
3. Tengo 7 suscripciones y realmente uso 3
Buena parte de los servicios, especialmente los digitales tienen suscripciones asociadas. Me metí a revisar las mías y tengo 7 en total. Algunas de streaming, una de ejercicios en línea que había contratado en pandemia, algunos diarios y una en un sitio de compras. La verdad, había un par que no me acordaba que seguía pagando. Muy mal.
Además, esta semana me llegó un mail de mi banco anunciando que las transacciones con plataformas digitales en el extranjero -que son la mayoría de las que uso-, comenzarán a pagar impuestos de acuerdo a la ley.
Solución: Eliminé 4 de las suscripciones que tenía y me ahorré un buen monto que ahora quedará libre en mi presupuesto. No era poca plata.
4. Hay cosas que se pudren
Este es un clásico de todos los tiempos. Parte la semana y voy al supermercado. Compro sin mucha planificación. El fin de semana me doy cuenta que muchas cosas las tengo que botar porque ya están malas. Puffff.
O sea, gasté plata de más en alimentos que están bien caros y boté cosas que me podrían haber servido si las hubiera cocinado/usado a tiempo.
Solución: Desde esta semana me propuse hacer un menú semanal y una lista que me ayude a comprar lo que necesito, y a reutilizar los restos. Con esto espero lograr ajustarme nuevamente al monto mensual en “comida” que tengo asignado en mi presupuesto. Los mantendré informados.
5. No lo necesito/Podría tener una segunda vida
El arriendo de bodegas está de moda. La gente guarda muebles y cosas que cree que podría usar más adelante. Pero, ¿y si hacemos un buen orden y vendemos o donamos parte de lo que creemos que usaremos más adelante?
Las tiendas de segunda mano y las plataformas de venta online son una buena alternativa para darle una segunda vida a nuestras cosas y, de paso, hacer un poco de caja.
Hace unos meses, la Isabel nos comentó de esta tendencia y de cómo en Chile había varias opciones para comprar y vender. Se los dejo aquí.
Solución: Este fin de semana haré un buen orden. Me meteré a la bodega y ordenaré los closets. Apuesto mi vida a que no me iré con las manos vacías. Y también revisaré los datos de la Isa.
No es que esté descubriendo la rueda con esto. Pero a veces hace falta un buen recordatorio para que nos demos cuenta que hay soluciones que nos pueden ayudar a mantener nuestro nivel de ahorro e inversión pese a las condiciones de la economía.