Esta es la cadena que explica el alza del dólar….y porqué nos debe importar
¿Se acuerdan cuando para calcular un precio en dólares dividíamos en 2?
Otros tiempos. Hay que decirlo.
Ahora, lo que vale a la hora de calcular es sumar 3 ceros….o casi.
Aunque las alzas llevan un rato, llevamos 3 semanas moviendo hacia arriba el máximo histórico. El dólar sigue fortaleciéndose frente al peso y parece imparable. Esta semana incluso llegó a cotizarse a $1.000 por unos momentos el miércoles. Se encendieron todas las alarmas.
Muchos podrán creer que el alza del dólar no nos afecta en el día a día porque no vivimos en esa moneda. Pero eso no es así. Lo que pase con el dólar nos afecta. Y más de lo que muchos creen.
Los porqués del alza
Para entender cada uno de los memes y mensajes que han llenado la memoria de nuestro teléfono, es esencial ver más allá. ¿Qué hay detrás de las alzas de las últimas semanas?
Internamente, estamos a menos de dos meses del plebiscito que definirá qué pasará con la Constitución. La incertidumbre política e institucional que ha generado el proceso, ha convertido al dólar en un refugio en sí mismo para muchos. ¿Conocen a alguien que haya abierto una cuenta en dólares? Yo a muchos, y las cifras lo corroboran. Según datos de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), el primer trimestre de 2022 se abrieron 42.942 cuentas, un 805,4% más que en 2021.
Independientemente si esa cuenta la abrieron en Chile o en el extranjero y/o sacaron la plata del país, todo eso implica mayor demanda por dólares. La consecuencia natural de este proceso es que el mayor volumen de compra presiona el precio del dólar al alza porque hay más demanda.
La situación internacional tampoco ayuda. Para la mayoría de los países, incluidos Chile, el mercado de los Bonos del Tesoro norteamericano es el refugio perfecto en tiempos de incertidumbre. Todo ha caído, hasta las criptomonedas.
Cuando el mundo se “asusta” (como ahora), parte importante de las platas globales se canalizan a ese mercado de bonos. Y eso, otra vez, presiona al dólar, en este caso a nivel global. Hay más demanda por esa moneda.
Por otra parte, durante meses algunos veían la inflación como algo transitorio. Con algunos me refiero a la Reserva Federal de Estados Unidos. Les costó reconocer que había un problema.
Otros, como el Banco Central de Chile, empezaron a tomar medidas y a subir las tasas mucho antes. Eso, en nuestro caso, ayudó a que durante meses el peso se viera más firme en términos relativos al dólar.
El problema vino cuando la Reserva Federal (RF) se puso firme, reconoció a la inflación como un problema y empezó a subir sus tasas. Ese cambio en la política monetaria favorece al dólar e influye en su fortaleza.
El aterrizaje
Para agregar un ingrediente adicional, se suma el aterrizaje del fantasma de la recesión.
Así, el mundo está transitando desde el temor a una inflación alta y persistente, a una recesión en varias de las principales economías del mundo (EEUU, Europa), y una desaceleración importante en China que se estima crecerá solo 4% este año, versus el 5,5% esperado a principios de año. Eso también presiona al dólar.
La recesión que muchos vislumbran trae aparejada una caída de la demanda. Y aunque aún no se ha declarado, ya comienza a sentirse.
Para Chile esta es una muy mala noticia. Nuestra economía depende del cobre. A menos demanda, cae su precio. Esta semana el precio de la libra llegó a niveles que no se veían hace años. Sin ir más lejos, hasta ayer acumulaba una caída de 19,2% en lo que va del año.
Así se podría ver el futuro
El alza del precio del dólar es la punta del iceberg.
Desde el punto de vista macro, si se creía que el Banco Central de Chile estaba llegando a las etapas finales de su ajuste monetario, lo cierto es que el mayor precio del dólar va a presionar aún más la inflación.
Con esto, es probable que el Banco Central tenga que subir aún más la tasa de interés que actualmente está en 9%. O sea, el apretón del cinturón será más fuerte y la desaceleración mayor.
¿Cómo nos afecta todo esto?
- Atentos a lo que viene de afuera: el alza del dólar encarecerá los productos importados y sus sustitutos. El problema de eso es que muchas de las cosas que compramos llegan desde otros lugares y ni sabemos. El precio presiona la inflación al alza. Parto con lo que se me viene a la cabeza: bencinas, ropa, autos.
- Es cada vez más caro endeudarse: aquí cae desde el pago de la tarjeta de crédito en dólares hasta un crédito de consumo. Caen los préstamos antiguos y los nuevos en un saco similar. Por ejemplo, si ya tienes un crédito en UF, la inflación también te lo aumentará. Todo el consumo en base a deuda se va a ver afectado porque las tasas altas van a acompañarnos más tiempo.
- Una por otra: nuevas alzas de tasas por parte del Banco Central ayudarán a contener la inflación, pero afectarán el costo de los créditos y la capacidad de la economía de crecer. Eso no suena muy beneficioso.
- El sueño de la casa propia: ¿Quieres comprar una casa? Las tasas de los créditos hipotecarios serán más altas y seguramente te exigirán un pie mayor.
- Infla…infla…inflación: Aunque ya el tema está instalado y la inflación ya acumula un 11.5% anual, es probable que siga alta por un tiempo más largo que el que creíamos a consecuencia del escenario que les comento.
- Crecer menos: la contracción de la economía afectará, inevitablemente, el crecimiento del país. Las inversiones serán menores y esa desaceleración afectará el empleo.
¿Qué podemos hacer?
Es casi inevitable tener que apretarse el cinturón en un entorno como el actual. La incertidumbre y la dinámica de precios así los aconsejan.
Por ello, aunque duela, es importante controlar el gasto y evitar endeudarse. Si es posible, además es recomendable reducir lo que más se pueda las deudas caras que podamos tener. Eso incluye a las tarjetas de crédito y los créditos de consumos.
Desde un punto de vista de inversiones, es esencial protegerse de la inflación, por lo que dejar la plata en la cuenta corriente pasa a ser muy caro. Si no estoy dispuesto a tomar riesgos, lo mínimo que debo hacer es buscar activos en UF para al menos no perder poder adquisitivo.
Las caídas que han tenido los mercados de renta variable durante el año en todo el mundo, están empezando a mostrar valoraciones atractivas en esta clase de activo a nivel global. No podemos saber aún si ya tocamos piso. Pero si tengo una mirada de largo plazo y puedo tolerar la volatilidad, les recomendaría considerar la idea de armar un portafolio de renta variable global.
El escenario que les describo no se ve muy bien, pero creo que es realista. Se vienen tiempos difíciles que ojalá no sean muy prolongados. En esta etapa, la prudencia, la contención y la paciencia son más importantes que nunca.